Sinceramente, soy una persona muy pesimista:
Soy de las que no suelen ilusionarse ni esperanzarse, ya que, según mi punto de vista, me ayuda a aceptar la cruda realidad... Esto me entristece un poco, pero... cuando lo pienso, a veces es mejor, o acaso es preferible ilusionarse con algo que posiblemente podía pasar, para después romper en llanto porque jamás se presentó esa oportunidad? Pues bien! Según yo, es más fácil aceptar la manera en la que se dan las cosas... aunque, viendole el lado positivo, te puedes llegar a sorprender al final: aquella cuestión que pensabas que no se daría, sucedió, lo que te causa una gran satisfacción...
Pero... saben realmente, por qué no me gusta esperanzarme? Por el miedo a la desilusión, a la angustia y a la tristeza... Pero si por miedo no enfrentáramos las cosas, creo que no seríamos quienes somos ahora: seríamos unos cobardes, o peor aún, nadie. Si hubiese sido por miedo al fracaso, creo que nunca hubiesemos llegado a la luna, no estaríamos en el mundo en el que estamos ahora, no conoceríamos a nuestros amigos... El mundo sería mucho más triste...
Pero...ahora lo que lo pienso bien... creo que hay razones para esperanzarme y creer en un mundo mejor...
Porque las esperanzas nos dan los sueños, deseos, alegrías... y quién sabe? Tal vez, haya aun un poco de esperanza en mi corazón, solamente que no la puedo encontrar, por miedo a equivorque y fracasar en el intento, o peor, por temer a desilucionarme luego de haberla encontrado... Pero aun asi, yo creo que vale la pena intentar, aunque salga herida después...
Porque esperanza es creer, y yo creo que puedo cambiar...
Soy una persona triste, pero aún así... me gusta sonreír :)
